lunes, 3 de enero de 2011

A modo de Haiku

Con la cabeza mirando al suelo, camino.

Así voy por la vida.

Pensando que encontraré algo.

Sin embargo,

al suelo sólo cae lo que otros no quieren

o lo que alguien pierde.

Pobres tesoros son.



viernes, 23 de octubre de 2009

PEREJIL RECORRIENDO EL HUERTO

Lo que a continuación van ustedes a leer es tan rigurosamente cierto como intrascendente. Visto este principio, ahora me pregunto si merece la pena que siga tecleando. Y usted deberá plantearse si debe seguir leyendo. El tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo escribiendo o leyendo algo que no merezca la pena, querido lector. En cualquier caso, y permítame el atrevimiento, estoy prácticamente convencido que a lo largo del día de hoy ha posado los ojos en letras aún más triviales. Seguro que cuando tomaba su desayuno en la cafería no pudo evitar leer el titular de un diario deportivo sobre la barra, o al menos se habrá fijado en las bonitas letras que aparecían en la pantalla de la televisión anunciando algún producto maravilloso. Mi intención no es informarle de algo que no necesita saber, o de convencerle para que compre algo que tampoco necesita. Ni siquiera creo que quiera entretenerlo. ¡Dios me libre! ¡con lo escaso e importante que es el tiempo!. Ahora lo veo claro. Y no puedo por menos que disculparme si aún sigue con la vista puesta en la pantalla. No crea que me burlo. No. Su educación exquisita le ha llevado hasta esta última letra merece todo mi respeto. Así pues, perdóneme, pero no se queje más de lo necesario, que ni el titular de colorines del diario deportivo, ni el atronador spot publicitario han tenido más consideración que yo. Además, si sigue aquí no es mi responsabilidad, sino su actitud obstinada de perder el tiempo. Al menos un minuto que jamás recuperará ha invertido en este largo y mal puntuado párrafo. Pero no se incomode, seguro que en breves instantes su memoria habrá olvidado estas palabras y el tiempo perdido. Y por mi no se preocupe, amable amigo, mi oficio consiste en escribir a diario tonterías como esta.

martes, 8 de septiembre de 2009

BEEEEEEEEEE


Cuando se alejaba meneando su colita, volvió su cabeza y me dijo:
"Nena, te equivocas, no soy una oveja negra. Soy una oveja compleja"

martes, 18 de agosto de 2009

SEXTO

«Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn... Todos los textos estadounidenses proceden de este libro. Antes no hubo nada. Desde entonces no ha habido nada tan bueno.»
Las Verdes Colinas de África, Ernest Hemingway

jueves, 30 de julio de 2009

QUINTO


Había una una vez una sirenita que surcaba los mares. ¡Qué frío tenía la pobre!, siempre con la piel de gallina. Un marinero que conoció le regaló un abrigo muy bonito, con grandes solapas y botones dorados. Pero, mojado, no servía para nada en el fondo del mar. ¡Qué la sirenita seguía tiritando!. Fue al Hada del Mar, que le regaló un par de piernas y un biquini a juego. Salió del agua y se quedó en la playa. Y ahí la podéis ver, tomando el sol, roja como un cangrejo. Aún hoy, regalo de los mares helados donde pasó su juventud, en la cama siempre tiene los pies gélidos.

viernes, 3 de julio de 2009

CUARTO

La curiosidad mató al gato, el hombre todavía siente curiosidad por saber a donde le llevará.

jueves, 2 de julio de 2009

T E R C E R O

Todos conocéis a Dédalo. Sí, ese que se paseaba por calles de Atenas ufano, seguro de ser el más listo de la ciudad. Pues tenía un sobrino llamado Perdix, también muy listo. Envidioso Dédalo, lo llevó a lo alto de un acantilado y le propuso una adivinanza que él creía de imposible resolución: "querido sobrino, sabrías decirme donde está el punto medio entre nuestra posición al borde de este precipicio y el horizonte", dijo con un tonito irónico.
Pérdix, con la mano sobre los ojos protegiendo éstos del sol, inmediatamente dijo: "teniendo en cuenta la redondez de nuestro planeta, y que la línea de la mirada es una tangente que se une a la curvatura de la tierra, este largo trecho, y teniendo también en cuenta la reducción de la perspectiva, le parecerá al ojo tan corto, que su bisectrix ocurre aproximadamente con la línea del horizonte".
Cuando aún sonaba la sílaba "te" en la boca del infeliz Pérdix, Dédalo de dió un patada en el culo, impulsando al vacio al monosabio, y en la largísima caida aún se oía eeeeeeeeeeeeeeee....
Menos mal que Palas Atenea desde el Olimpo vigilaba el suceso, y cuando Dédalo esperaba escuchar "chof", la diosa convirtió al joven en pérdiz, que remontando el vuelo, se refugió en lugar seguro.